E A DISSEMINAÇAO DUM “NOVO” CONCEITO
NEOCOLONIAL TORNADO GLOBAL
Martinho Júnior, Luanda
O EXEMPLO DA ACTUAÇÃO SIONISTA
SOBRE A PALESTINA
NUMA ALTURA EM QUE A MENTIRA
CONTINUADA, AS "FAKE NEWS". TEM SIDO CADA VEZ MAIS RADIOGRAFADA,
ESCALPELIZADA, DENUNCIADA E DESMASCARADA, HÁ OUTRA FASQUIA QUE É OBRIGATÓRIO
ABORDAR ACIMA DESSE NÍVEL DE PERCEPÇÃO, NA CONSTRUÇÃO DA CONSCIÊNCIA CRÍTICA
GLOBAL:
AS CAMPANHAS DE MASCARAMENTO DA
BARBÁRIE SOB O RÓTULO DE CIVILIZAÇÃO, QUE ATINGIRAM O GRAU DE CONTINUADA
SUBVERSÃO SISTEMATIZADA NOS "MODERNOS" EXPEDIENTES
DUM "SOFT POWER" EM QUE O DOMÍNIO VIRTUAL COM SUA
PSICOLOGIA APLICADA, ESVAZIA AS ENERGIAS DOS ALVOS QUE DEVERIAM ESTAR A SER
DIRECCIONADAS E APLICADAS NA SOLUÇÃO DAS QUESTÕES ESSENCIAIS DE SOBREVIVÊNCIA
DA PRÓPRIA HUMANIDADE E DO RESPEITO QUE O PLANETA EXIGE!
DESSE MODO, A FORÇA E A VIOLÊNCIA
DOMINANTE PODE SER APLICADA "CIRURGICAMENTE", EM REGIÕES
ESCOLHIDAS POR LABORATÓRIOS EXPERIENTES NA APLICAÇÃO DAS COMPONENTES DO CHOQUE
(CAOS TERRORISMO E DESAGREGAÇÃO) PARA DEPOIS EXERCITAR, ESPALHANDO, O SEU “SOFT
POWER" COMO TERAPIA EXCLUSIVAMENTE DE SUA FEIÇÃO!
A FAI ASSUME ESSA FASQUIA DE
CONSCIÊNCIA CRÍTICA E O QUE EVIDENCIA EM RELAÇÃO À OPRESSÃO SIONISTA CONTRA A
PALESTINA, É UM EXEMPLO DUMA PRÁTICA DE CONSPIRAÇÃO QUE AJUDA NA CONSTRUÇÃO
DESSA CONSCIÊNCIA CRÍTICA GLOBAL INDISPENSAVEL!
A SUBVERSÃO DA ÉTICA E DA MORAL
ESSENCIAIS À VIDA É PROVA DA MAIOR BARBARIDADE GLOBAL, PROVA DUM CONSTANTE
CRIME DE LESA HUMANIDADE E DE LESA PLANETA, NUM GRAU JAMAIS ANTES ATINGIDO POR
UM PODER DOMINANTE PRODUZIDO PELO HOMEM!
Criminalizar la solidaridad es
parte de la guerra contra la causa palestina. (Posición del FAI sobre los
ataques a la solidaridad con la causa palestina)
19 julio, 2019
El 10 de junio el juzgado
número 6 de la Audiencia Nacional daba curso a una denuncia contra tres
compañeras internacionalistas en 2014 y 2015 recogieron aportaciones económicas
(que no llegaron a 9.000 €) para la reconstrucción de escuelas y hospitales de
Gaza bombardeados por el Estado sionista israelí.
La denuncia fue presentada
por asociación “The Lawfare Project Spain”, un lobby de abogados
sionistas que ya tiene sucursal en España. Fundado y presidido por Brooke
Goldstein, abogada y documentalista canadiense-americana, que afirma que dicha
organización es un arma jurídica para proteger a Israel (encubriendo así el
terrorismo del Estado sionista, como si el Estado de ocupación que más
resoluciones de NNUU ha violado y que sistemáticamente incumple el derecho
internacional necesitara algún tipo de protección).
En enero, 8 activistas del Boicot,
Desinversiones y Sanciones (BDS) fueron imputados por pedirle al festival
Rototom de Benicasim (Valencia), dedicado a la paz, que cancelara la actuación
del cantante pro-israelí Matisyahua. Un cantante que había recaudado fondos
para el ejército israelí a través de la asociación de Amigos del Ejército
Israelí (FIDF) y que había justificado públicamente el ataque que sufrió
la Flotilla de la Libertad en 2010, en el que murieron 9 personas y resultaron
heridas 38. La denuncia contra los activistas del BDS fue presentada por el
abogado Abel Isaac de Bedoya Piquer, presidente del Comité Legal contra el
Antisemitismo y la Discriminación, conocido por defender a miembros del grupo
ultra Bastión y al grupo neonazi TNT.
Todas estas denuncias contra
quienes defienden la causa palestina en nuestro Estado tienen que ser
analizadas de forma conjunta. Parece evidente que el Ente sionista ha iniciado
una nueva estrategia de guerra contra los palestinos. Ha dejado de defenderse
de las probadas acusaciones de violación de Derechos humanos, de crímenes
contra la humanidad y ser un Estado de ocupación que practica el más cruel
apartheid que se conoce, y ha pasado a la ofensiva en dos campos
específicos: el comunicacional y el judicial.
En el primero ya llevaba tiempo
diseñando cuidadas campañas de promoción y venta de imagen, así como de
encubrimiento de las masacres y la limpieza étnica que ejerce contra los
palestinos todos los días. En ambos campos el sionismo cuenta con importantes aliados
en todo el mundo. Israel no podría sostenerse ni sobrevivir como país si no
fuera por la ayuda militar y económica del Imperialismo Estadounidense y de sus
aliados europeos. Pero además, se despliega internacionalmente como una
organización mafiosa cuyas redes se insertan en las sociedades civiles y en las
instituciones de los países Occidentales.
El Ente sionista es un enclave
militar en Oriente Próximo cuya supervivencia se explica por la ayuda externa,
y por el apoyo y la subordinación de países bajo la órbita imperialista como es
el caso del reino de España.
El Estado español y su gobierno,
de igual forma que ocurre en su relación a América Latina, no posee una
política exterior autónoma e independiente de los intereses estadounidenses y
sus aliados en la zona. Los sucesivos gobiernos tanto del PSOE como del PP, han
favorecido la instalación y actuaciones de los lobbies sionistas en todo el
territorio, actuando en contra de la sociedad civil organizada que
tradicionalmente ha mostrado una gran solidaridad con la causa palestina, con
el derecho al retorno de los palestinos a su tierra, y se ha manifestado
repetidas veces contra la ocupación y el apartheid israelí.
Dichos lobbies han trabajado
durante años en las industrias culturales y mediáticas, con el apoyo de las
redes de poder financiero y distintos aliados en las estructuras del Estado. En
estos momentos tienen la fuerza suficiente como para desarrollar sus acciones
en el ámbito judicial, además de contar con un terreno abonado por la ley
mordaza y la reforma del código penal. De ahí que, la persecución y
criminalización de la solidaridad con Palestina se recrudezca en estos momentos
coincidiendo con una gran ofensiva imperialista en toda la zona de Oriente
Próximo.
Durante años, el sionismo ha
tratado de identificar la causa palestina con el terrorismo sin conseguirlo. A
pesar de las múltiples formas de lavado de imagen, la población española ha
seguido siendo solidaria con la causa palestina ya que es una causa que une a
todos los grupos de izquierda, desde las ONG más inocuas hasta los activistas
más comprometidos. Ejemplos de esta solidaridad internacionalista son la
campaña de la Flotilla por la libertad para romper el cerco a Gaza que se pone
en marcha todos los años, los más de 80 municipios y diputaciones que desde los
bombardeos a Gaza del 2014 se han sumado a la campaña de Espacios Libres
de Apartheid (ELAI) liderada por la Red Solidaria contra la Ocupación
de Palestina (RESCOP), o la Campaña Global por el Retorno a Palestina puesta
en marcha por el FAI en el Estado español.
Las denuncias contra los
activistas por Palestina y la aceptación de las mismas por el sistema judicial
español, persiguen el objetivo de confundir a la opinión pública e identificar
la causa palestina con el terrorismo.
Pero hay otro objetivo que no
puede pasar desapercibido. Con las denuncias y juicios a los activistas
internacionalistas, los escasos recursos de la solidaridad, tanto económicos
como humanos, se canalizan hacia la defensa de los compañeros y compañeras
imputados y dejan de destinarse a la causa palestina. La criminalización y
represión de la solidaridad sigue una lógica perversa de desviar la atención de
la causa principal del internacionalismo. Los discursos, los comunicados, la
ayuda económica, los actos de apoyo y la solidaridad, se focalizan en la
defensa de “los nuestros” y se desdibujan las víctimas principales: los
palestinos.
Por otro lado, la criminalización
y persecución de la solidaridad supone que el Estado y sus instituciones se
alían con el Estado neocolonial israelí para facilitar su actuación en el
exterior. De esta forma, se colabora con los sionistas que persiguen a quienes
denuncian sus crímenes y practican la solidaridad internacional con los
palestinos.
La ayuda económica que durante
años han recaudado las distintas organizaciones de solidaridad con la causa
palestina ha permitido visibilizar que el bloqueo económico impuesto a Gaza es
un arma de destrucción masiva. Se trata de una forma de la guerra con la que se
pretende doblegar a la población sometiéndola a la máxima crueldad posible,
exterminarla por hambre, sin medicamentos y sin recursos para subsistir. Los
bloqueos son instrumentos habituales de la guerra imperialista, utilizados
contra Cuba, Venezuela, Irán, etc. Acusar y enjuiciar a la solidaridad
que trata de romper el bloqueo a Gaza, pretende sacar del activismo a las
personas comprometidas y activas, que al tener causas pendientes dejan de
participar en acciones de solidaridad, y a su vez, se oculta la guerra
económica contra Palestina.
En el caso del Boicot, que surgió
como una iniciativa de la sociedad civil palestina, sus efectos haciendo
visible la ocupación y la violación de los derechos humanos por parte del Ente
sionista están siendo cada vez más importantes en todo el mundo. El boicot, las
desinversiones y las sanciones hasta que no acabe la ocupación de Palestina son
acciones que pueden llevar a cabo tanto instituciones, como organizaciones,
como ciudadanos a nivel individual. De ahí que se haya convertido en un
objetivo priorizado para ser atacado por las organizaciones sionistas. Son
muchos los ayuntamientos, algunos de cierta entidad como el de Gijón o el de
Cádiz, que han aprobado resoluciones a favor del BDS. Los lobbies sionistas
junto con la embajada de Israel en el Estado español han puesto en marcha todo
tipo de recursos para revertir estas resoluciones municipales y para perseguir
a las personas que haciendo uso de su libertad y su conciencia solidaria
practican el boicot.
Desde el FAI denunciamos y
condenamos la actuación de los tribunales y el gobierno español que, en vez de
perseguir y condenar las acciones terroristas del Estado sionista, que viola
sistemáticamente las resoluciones de Naciones Unidas y asesina a la población
civil palestina, se dedica a perseguir a todos aquellos que se conmueven con el
sufrimiento de los palestinos.
Queremos manifestar nuestro apoyo
a todos los compañeros y compañeras que ejercen el internacionalismo y la
solidaridad con la causa palestina. El FAI como organización antiimperialista e
internacionalista seguirá defendiendo la causa del pueblo palestino, su derecho
al retorno y la legitimidad de toda forma de resistencia ante la ocupación tal
y como plantea la Carta de Naciones Unidas.
Nos adherimos a la Plataforma de
Apoyo a Nines y Palestina y exigimos “que se retire toda acusación contra
las citadas compañeras, así como el cese de toda represión contra la actividad
solidaria con el pueblo palestino. Y que el Estado español deje de amparar
iniciativas jurídicas promovidas en última instancia por el Estado de Israel
que pretende conseguir, no sólo la impunidad en las masacres que perpetra
contra el pueblo palestino, sino acallar las voces y las actividades de
solidaridad que las denuncian”.
El sionismo es una ideología
racista, surgida en el siglo XIX, que justifica los crímenes contra los
palestinos mediante el principio religioso de la superioridad del pueblo judío
elegido por Dios y su ocupación de la “tierra prometida”. Bajo esta ideología
fundamentalista el Estado sionista israelí persigue y criminaliza el
internacionalismo solidario valiéndose de lobbies y organizaciones que actúan
en el Estado español. El FAI denuncia que las organizaciones como The lawfare
Project Spain, la Asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) y
del Comité Legal contra el Antisemitismo y la Discriminación, promueven el odio
y el racismo contra los palestinos, encubren las actuaciones del Estado
neocolonial y utilizan la falsa acusación de antisemitismo para
criminalizar la solidaridad y la defensa de los derechos de los palestinos.
Exigimos el sobreseimiento de la
causa contra los activistas del BDS y que se den garantías a todas las
organizaciones y personas defensoras de la paz y el derecho de los pueblos a
una vida digna y segura, de que no serán perseguidas por la práctica de un
derecho humano inalienable que es la solidaridad con los pueblos.
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